miércoles, 16 de abril de 2014

Prendido si, el principio del fin

Noche cerrada, la puerta salesiana deja entrever el principio del fin. Maikel habla con los suyos, les recuerda quién llevan sobre su costal y María Auxiliadora, cual madre piadosa aguarda en el templo. La cruz de madera se abre paso entre la multitud al son de las cornetas.

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