miércoles, 16 de abril de 2014

Las Lágrimas enamora al pueblo de Úbeda

El silencio de la iglesia se envuelve de incienso y nerviosismo por la pronta estación de penitencia. Mientras un costalero se "faja", la velas de Nuestra Señora de Las Lágrimas, se consumen lentamente. En la calle la gente expectante. Guión menudo pero grande en sentimiento. Los costaleros bajan con maestria la cuesta de La Trinidad, hacen la curva y el susurro oscuro de la noche se torna en aplausos.





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