lunes, 25 de marzo de 2013

El Borriquillo queda en casa por el mal tiempo

Dicen que dias de mucha expectación, dias de decepción. Pues eso es lo que ilustró el Domingo de Ramos en Úbeda. Un día esperado y deseado por todos los amantes de las semana santa y que tiró por tierra todo el trabajo y todas las ilusiones de los cofrades.
Decir que ambos pasos lucían esplendorosos, que la restauración del trono de Jesús apunta muy buenas maneras. y que un gran número de ubetenses esperaban ansiosos que las puertas d la Trinidad se abrieran a las 18 horas para dar comienzo a nuestra semana mayor. Pero el tiempo se encargó de tirar por el suelo esa ilusión.
Veremos que pasa hoy con Nuestra Señora de Gracia.

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