El pasado fin de semana fuimos testigos de las pintadas en la cohera de la cofradía de la Oración en el Huerto, en la calle San Marcos. Se presupone que los artífices de esta "lindeza" fueron vecinos de la misma calle a los que el ruido de las bandas de tambores y cornetas molestan, y por lo que vemos, bastante.
Cada uno tiene derecho expresar su malestar, pero creo que esta no es la mejor forma de hacerlo, pintando una propiedad privada.
Aún no he visto ninguna pintada criticando el ruido que hacen las motillos con el escape trucado, los borrachetes cantando por las calles a altas horas de la madrugada, el cierre de Santa María sin fecha de apertura. ¡Joder, pues nos molestan los tambores!
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