Las lluvias, la nieve y el viento se han llevado por delante la cornisa del edificio de la calle Almería. Aunque toda la acera está acordonada, el peligro sigue ya que sólo se ha desprendido una parte de dicha cornisa, y el resto quien sabe..
Me surge una pregunta, ¿somos capaces de mantener los elementos externos de nuestras fachadas?
¿Y si hubiese caido la cornisa encima de algún viandante?
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